Gobierno Nacional declara emergencia sanitaria en todo el territorio nacional por aumento en los casos de fiebre amarilla

		
	
		
	

Bogotá D.C., 17 de abril de 2025. El Gobierno Nacional declara la emergencia sanitaria ante la circulación activa del virus de la fiebre amarilla en varias regiones del país y el riesgo de expansión hacia centros urbanos. La medida busca proteger la vida de la población, contener la propagación del virus y mitigar sus posibles efectos sobre la salud pública.

Se reitera el llamado urgente a la ciudadanía a vacunarse contra la fiebre amarilla a partir de los 9 meses de edad, incluyendo a las personas mayores de 59 años. Entre septiembre de 2024 y la fecha, en el país se han confirmado 75 casos y 34 defunciones, lo que representa una letalidad acumulada del 45,3 %.

Los casos están distribuidos en nueve (9) departamentos: Hasta la fecha, se han confirmado casos de fiebre amarilla en los departamentos de Tolima (59 casos), Putumayo (7), Nariño (2), Caquetá (2), Huila (1), Vaupés (1), Cauca (1), Meta (1) y Caldas (1). Las defunciones asociadas a la enfermedad se han registrado en ocho departamentos: Tolima (23 muertes), Putumayo (5), Caquetá (1), Nariño (1), Caldas (1), Cauca (1), Huila (1) y Meta (1).

La fiebre amarilla es una enfermedad viral transmitida por la picadura de mosquitos infectados. En sus primeras 24 horas puede manifestarse con síntomas como fiebre, dolor de cabeza y malestar general. En las siguientes 72 horas, los síntomas suelen intensificarse con manifestaciones gastrointestinales como vómito, diarrea y dolor abdominal. A partir del quinto día, pueden presentarse signos como ictericia (coloración amarilla en la piel y los ojos) y sangrado, que en personas no vacunadas puede conllevar a la muerte.

Es una enfermedad altamente prevenible mediante vacunación, y su letalidad oscila entre el 40 % y el 50 %.

Desde septiembre de 2024, el Gobierno Nacional ha desplegado una serie de acciones estratégicas para contener la propagación de la fiebre amarilla y proteger la salud de la población:

  • Intensificación de la estrategia de vacunación: Se amplió el rango de edad para la inmunización, iniciando desde los 9 meses de edad e incluyendo a las personas mayores de 59 años, con movilizaciones masivas en los municipios afectados.

  • Fortalecimiento de la vigilancia epidemiológica: Se desplegaron más de 20 equipos de respuesta inmediata para la búsqueda activa comunitaria y la realización de investigaciones de campo. Asimismo, se reforzó la vigilancia entomovirológica, por patología y laboratorio, a través del laboratorio nacional de referencia del Instituto Nacional de Salud.

  • Ampliación de la atención primaria: Más de 100 Equipos Básicos de Atención en Salud (EBAS) han sido activados en los municipios con presencia del virus.

  • Articulación con EPS y redes de vacunación: Se instruyó a las Entidades Promotoras de Salud (EPS) a conformar y operar equipos de vacunación en coordinación con la red pública y privada en todos los territorios afectados.

  • Coordinación territorial mediante Puestos de Mando Unificado (PMU): En el departamento del Tolima se han realizado 22 sesiones de PMU, una en Caldas y una a nivel nacional con la participación de autoridades locales, departamentales y nacionales. Además, se llevó a cabo una sesión extraordinaria del Comité de Gestión del Riesgo en el Huila.

  • Campaña nacional de comunicación y pedagogía: Se activó una estrategia informativa y educativa para promover la vacunación, el autocuidado y el control del vector en todo el país.

  • Lineamientos técnicos claros para el sistema de salud: Se emitieron, socializaron y acompañaron técnicamente las circulares con instrucciones precisas dirigidas a todos los actores del sistema de salud, a nivel nacional y territorial.

El brote ha mostrado una expansión progresiva, especialmente en zonas de la cuenca amazónica, del río Magdalena y en departamentos como el Meta, en un corto período de tiempo. Además, se han presentado casos en territorios donde históricamente no se habían registrado, como el municipio de Neira, Caldas, ubicado en zona cafetera.

Si bien desde 1929 no se ha reportado transmisión urbana de fiebre amarilla en Colombia, existe un riesgo potencial de reemergencia, debido al ingreso frecuente de personas a áreas enzoóticas —donde circula el virus en su ciclo silvestre a través de especies de mosquitos de los géneros Sabethes y Haemagogus— y su posterior desplazamiento a zonas urbanas ubicadas por debajo de los 2.200 metros sobre el nivel del mar, donde habitan especies transmisoras del ciclo urbano como Aedes aegypti y Aedes albopictus.

El seguimiento epidemiológico ha identificado casos en centros poblados y periferias urbanas de municipios con baja densidad poblacional, lo que evidencia el riesgo de expansión hacia centros urbanos de mayor tamaño.

Frente a este escenario, la vacunación continúa siendo la herramienta más efectiva para el control de la fiebre amarilla. En el análisis de los casos fatales se ha evidenciado que las personas fallecidas no estaban vacunadas, lo que resalta la urgencia de aumentar las coberturas. Las entidades territoriales deben priorizar la inmunización de toda la población mayor de 9 meses en los municipios de alto riesgo y fortalecer la estrategia de intensificación en el resto del país.

“Con la declaratoria de emergencia por fiebre amarilla, estamos intensificando las acciones para proteger a toda la población. Nuestros Equipos Básicos de Salud, que suman más de 10.000, continúan desplazándose para vacunar a todas las personas en los lugares más alejados del país, especialmente en zonas de alto riesgo. La vacuna es gratuita, segura y se aplica en una única dosis, al menos 10 días antes de ingresar a zonas de riesgo” aseguró el ministro de Salud y Protección Social, Dr. Guillermo Alfonso Jaramillo.

El señor ministro también añadió que se fortalecerán las casa a casa, en instituciones educativas, terminales de transporte, instalaciones militares y de policía, y otros espacios colectivos. Además, se reforzarán las medidas de control del mosquito y se garantizará el acceso inmediato a servicios de salud sin barreras.

Considerando lo anterior, y en el marco de la declaratoria de emergencia sanitaria, se adoptan las siguientes medidas a nivel nacional para contener el brote de fiebre amarilla, proteger la vida de la población y garantizar una respuesta articulada del sistema de salud:

  1. Vacunación masiva: Movilización nacional masiva iniciando en los municipios de alto riesgo y extendida al territorio nacional. La vacuna es gratuita, segura y se aplica en única dosis y 10 días antes de entrar a zonas de riesgo. Se establecerán estrategias casa a casa, en instituciones educativas, terminales de transporte, instalaciones militares y de policía y otros espacios colectivos.

  2. Control integrado del vector (mosquito): Se intensificarán las acciones de control del mosquito en hogares, comunidades, establecimientos prestadores de servicios de salud y espacios de alta afluencia como plazas de mercado y terminales. También se distribuirán toldillos en zonas rurales con riesgo elevado.

  3. Desplazamiento inmediato de los Equipos Básicos de Salud y Equipos de Respuesta Inmediata: Estos equipos jugarán un rol fundamental en la identificación de casos, educación comunitaria, seguimiento epidemiológico y aplicación de vacunas, acercando los servicios a la población más vulnerable y de difícil acceso.

  4. Gestión centralizada de servicios de salud: Los CRUE asumirán el control de la disponibilidad de Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) y traslados asistenciales.

  5. Las EPS están obligadas a disponer todos los mecanismos técnicos y financieros a través de las instituciones públicas, privadas y mixtas de sus redes, a garantizar la vacunación, prevención y la atención de toda su población afiliada. Se reitera la no necesidad de autorizaciones por parte de las EPS para la prestación de servicios de salud.

  6. Alerta hospitalaria nacional: Se activa alerta amarilla hospitalaria en toda la red pública, privada y mixta del territorio nacional. Se elevará a alerta naranja en los municipios con casos humanos y, si se justifica, a alerta roja, conforme al análisis que haga el ente territorial con el acompañamiento del Ministerio de Salud y el Instituto Nacional de Salud.

  7. Restricciones a la movilidad: Las autoridades locales podrán implementar restricciones de acceso a zonas con transmisión activa del virus, siguiendo los protocolos y en coordinación con las fuerzas de policía. Se garantizará la protección de la misión médica durante estas operaciones.

  8. Exigencia del carné internacional de vacunación para viajeros: En cumplimiento del Reglamento Sanitario Internacional, se exigirá el carné de vacunación contra fiebre amarilla a viajeros internacionales que ingresen al país. La vacuna debe haberse aplicado al menos 10 días antes de ingresar a zonas de riesgo. (Esta medida se ajustará según las recomendaciones de la OMS para evitar afectaciones al turismo y comercio).

  9. Cultura de prevención: Se exhorta a la ciudadanía a adoptar medidas de autocuidado, eliminar criaderos de mosquitos en sus entornos y acudir oportunamente a la vacunación. De manera especial, se hace un llamado a la población residente en municipios ubicados por debajo de los 2.200 metros sobre el nivel del mar a utilizar repelente, toldillos y ropa que cubra la piel, como medidas de protección personal frente al mosquito transmisor de la fiebre amarilla.

  10. Comités de gestión del riesgo: Los entes territoriales departamentales, distritales y municipales, ubicados en zonas de alto riesgo realizaran comités de gestión de riesgo para adoptar plantes integrales de control y gestión del riesgo respectivos.

La directora del Instituto Nacional de Salud, Diana Marcela Pava, reiteró que el deber es proteger la salud y vida de los colombianos.

“La medida de declaratoria de emergencia sanitaria se sometió a un ejercicio riguroso de evaluación del riesgo, que es un ejercicio que está avalado a nivel internacional para establecer el nivel de riesgo en el que se encuentra el país”, explicó la directora quien añadió que, “gracias a este ejercicio se tomaron las medidas” que se dieron a conocer por parte del Ministerio de Salud.

Por su parte, el viceministro de Salud Pública, Jaime Urrego afirmó: “Esta emergencia tiene un énfasis preventivo. La vacuna salva vidas y esta emergencia nos recuerda que debemos extremar la prevención. Hay dos puntos clave: el cambio en el comportamiento de la enfermedad y el riesgo de urbanización, especialmente en municipios por debajo de los 2.200 metros donde debemos vacunar a toda la población. No buscamos generar temor, sino actuar de manera conjunta con expertos para detener la fiebre amarilla.”

“Colombia es un Estado social de derecho, donde prima el derecho a la vida y a la salud. Según el artículo 69 de la Ley 1753 de 2015, es el Ministerio de Salud y Protección Social el ente rector competente para declarar una emergencia sanitaria en caso de epidemias que pongan en riesgo la salud pública del país. Este virus está presentando una rápida transmisión, por lo que hacemos un llamado a las entidades competentes para tomar las medidas necesarias y evitar su propagación.”, aseguró el secretario general, Rodolfo Salas.

El Ministerio de Salud y Protección Social hace un llamado a la corresponsabilidad de todos los actores del sistema de salud, autoridades territoriales y comunidad en general para hacer frente a esta emergencia y proteger la vida.

“La fiebre amarilla mata, vacunarse salva vidas”

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